jueves, 4 de septiembre de 2014

LA INSTITUCIONALIDAD EN EL PERÚ.


Por: Guido Bellido Ugarte (Puka) 
El Perú surgió  desde la independencia como una república democrática, independiente y descentralista. Sus   instituciones  nada decorosas  desde el Estado hasta sus  órganos de menor jerarquía, han conducido al país a la  anarquía y la inestabilidad política. El atrazo y el subdesarrollo, en lo político, económico, social y cultural que viven la sociedad peruana es producto  de esta situación crítica.

El Perú de hoy es el Perú de ayer. Es el  Perú de los viejos rezagos de caudillos militares de aprovechados y oportunistas que hicieron de la política un medio para acumular riqueza y fortuna.   Ese  Perú  de ayer es el Perú de hoy. Es el  Perú de los privilegiados.  De  los que gozan y disfrutan  de sus instituciones decadentes, inmersas en el caos y  la ruina. De aquellos que han hecho de la política un instrumento  de dominio y exclusión de los demás;¡ y   es el Perú de hoy ¡.

Son grupos sociales y económicos  políticos dominantes que nos gobiernan  y reprimen al pueblo. Por eso la institucionalidad del país es un caos, un desastre.   Es conveniente  este caos, para que estas clases políticas  sigan gobernando a su albedrio. Por eso quieren un Estado,  que exprese los intereses de su  grupo y de familia y no los intereses del pueblo.  Son  estos personajes  que adrede fomentan  el caos de las instituciones del Estado, asi  sea fácil saquear  el tesoro público.  Les gusta el desgobierno,  asi  una juventud, ciega   y escéptica, para que sean engañados y estafados.   No quieren  una juventud  crítica y pensante. Para estas clases gobernantes, esta calidad de   juventudes, es un riesgo y un  peligro para su existencia.

Un pueblo con una juventud escéptica y ciega, con partidos políticos que no expresa ni representan los intereses de los trabajadores ni del pueblo, sino intereses de los lobbis de las empresas transnacionales, es un pueblo condenado a la  pobreza, miseria, atrazo, opresión  y a su subdesarrollo.  Allí nace el interés de estas clases políticas tradicionales que   luchan por todos los medios  para  mantenerse en el poder.  Esto  es lo que vimos,  los peruanos  en estos últimos días en el congreso de la república  con  el voto de confianza al  consejo de Ministros encabezado por su premier Ana Jara. Que después de una lucha de intereses entre los grupos económicos de poder  en el congreso  y haber sido baloteado en dos oportunidades, salió triunfante  el  gabinete del régimen oficialista por un voto dirimente, para seguir implementando la política de los lobbis Ministeriales sobre nuestras riquezas, para seguir haciendo rico a los más ricos y pobres a los más pobres.

Es esta institucionalidad de la Democracia Frágil y Formal,¡  que es la  democracia  de los vivos sobre los tontos¡ , ¡ Que es la democracia  de la corrupción  y de aquellos demócratas defensores de los partidos políticos inmersos en actos de corrupción¡ ¡  son  los que tienen miedo al cambio y transformación del país.¡ ¡ miedo a tener instituciones solidas y firmes¡, que juzguen sin ningún contemplación a quienes están incursos en actos delictivos y de corrupción¡  Son  por eso  que estos grupos sociales inmersos en actos de corrupción, que odian a la educación del pueblo. No quieren que el pueblo se eduque.  Prefieren  un pueblo analfabeto. Una educación elitizada  y privatizada no una educación para el pueblo. Luchan  de una  y otra forma para que  las instituciones políticas se conserven en el caos. A la par pregonan  la privatización de  la educación pública. Al  igual   luchan contra el servicio de la salud pública. Quieren un pueblo desnutrido, tuberculizado, manejable y débil. Por eso sus políticas  de reformas, están  orientadas a ese camino.  Prefieren   privatizar la salud y la educación pública,  para  seguir usufructuando  y vivir  de sus rentas, sin importarle  la salud ni la educación  del pueblo   trabajador del campo y de la ciudad.

Son a estos objetivos  que orientan sus políticas, los partidos políticos tradicionales  en el gobierno y  a cual no es ajeno  el aporte  forzado  y obligado impuesta de hecho a los trabajadores  jóvenes independientes para aportar a LAS AFPS.  Que  En el fondo, es una estafa   a los jóvenes. Porque el derecho empieza de uno donde termina el derecho del otro.  Este derecho, no se puede limitar a los jóvenes, para que en forma obligada aporten a las AFPS. Y  que estas empresas  se beneficien    y no los  jóvenes. En fin esta es la institucionalidad democrática de  engaño, mentira,  saqueo, de robo,  inestabilidad política y de anarquía en el gobierno, con partidos políticos alienados y puestos al servicio del capital extranjero y no al servicio del pueblo, hecho que  nos es preocupa, y  debe ser  una tarea de transcendencia ,para nuestra juventud pensante y critica, para luchar y buscar el cambio de esta institucionalidad democrática  apócrifa, por una democracia de autentica representación popular;   que represente sus intereses  y    a donde los peruanos  debemos avanzar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario