RECONSTRUYAMOS LA POLÍTICA NACIONAL DEL PAÍS.

La política de hoy, es la política de los encomendedores y gamonales de ayer; porque es la política del  comercio, caos, opresión,  desorden, oportunismo, aprovechamiento, engaño, de los gánsteres   y de los  corruptos  que nos gobiernan. Esto es el reflejo  de este Congreso Podrido Denominado Democrático y que dice  representar al pueblo peruano. Este problema  crítico de este poder legislativo denominado  Congreso de la República al igual que los anteriores congresos, no es un problema moral ni  ético, sino   un problema político, económico y social,  que arrastramos desde la colonia y que no ha variado  en su tendencia, sino que continua en la actualidad.

Desde el punto de vista político, este Poder Legislativo denominado Congreso de la República, que  debe ser un centro  de discusiones y debates políticos que tiene ver con el progreso y desarrollo del país, más parece, un Circo de Payasos de mente estrecha y de importadores de carneros merinos, que luchan,  no por defender los intereses de los peruanos  y del país, sino por  sus intereses y los intereses de quienes están incurso en los actos de corrupción entre ellos, Presidentes, Ministros, Oficiales Militares  y Policías de los Altos Niveles; es   para   lo único que  ha servido  este Poder Legislativo  denominado Congreso de la República, por eso hoy en este  Poder Legislativo denominado Congreso  De La República, confundiendo a la población,  los corruptos y corruptores de ayer han aparecido  ahora como los moralistas  cuando son los peores corruptos y corruptores en el país, que actúan en banda y al lado de sus partidos políticos.

Este tendencia  de pensamiento  a cerca de  la política  nacional del país que conservan  los políticos tradicionales, requiere  un cambio, no solo  de personas, como lo hizo Alberto Fujimori Fujimori destruyendo  los partidos políticos, bajo el supuesto   de luchar contra la partidocracia,  para que reine su familia en el Perú; y el grupo de gente comprometida con la corrupción y  el narcotráfico, política que  ha continuado  el partido aprista en su segundo gobierno  y   los otros partidos que le han sucedido que hoy continúan gobernándonos  bajo diferentes membretes,   sino, en la estructura política  económica y social  del país,   para ello los peruanos,  necesitamos  la reconstrucción  de  partidos  políticos, con  decisión y poder     del pueblo en forma directa,  con programa político  e ideología  firmes y solida, que exprese los intereses nacionales   y que sea  de   autentica representación  democrática    popular, políticas,   que debe estar orientada  a la transformación  del país  y su desarrollo económico y social. Política,  al cual temen los políticos  de tendencia  conservadora de la política actual que nos gobiernan y nos ha siguen  gobernado.

El temor de estos políticos tradicionales conservadores  y  muchos   comprometidos con la corrupción y el narcotráfico; y que nos gobiernan,    son los   grupos sociales opresores, que odian a los trabajadores del campo y la ciudad, a los hijos e hijas del pueblo; por eso  ante  el surgimiento  de la lucha de los  estudiantes universitarios por la defensa de la gratuidad de la enseñanza en las universidades públicas del país, la lucha de los trabajadores  profesionales, médicos, enfermeras;  la lucha de los trabajadores en la Educación ante el despido masivo de docentes y la defensa de la Educación pública  y la lucha  de los trabajadores del sector publico  por la defensa de su estabilidad laboral; estos grupos opresores, en lugar de dar una solución a estos problemas sociales, como los anteriores gobiernos de turno, han puesto al frente de estas luchas  sociales a las fuerzas represivas para que los repriman y golpeen, luego, los enjuicien.  Esto es lo que llaman los opresores: DEMOCRACIA.

Este panorama político que vive el Perú, propio de su propia estructura económica y social que tiene su origen  en el sistema político neoliberal, ha degenerado la política nacional del país,  absorbiéndole al político conservador  sin principio ni ideología, en corrupto y corruptor, haciendo que el dinero le mande y no el hombre mande al dinero;  requiere no solo el cambio de individuos en el congreso de la república sino de organizaciones políticas, donde, sus integrantes  políticos estén adheridas en base a principios e ideologías firmes y solidas  orientadas al cambio y la transformación de   la sociedad peruana  y no en base a prebendas que lleguen a satisfacer y defender intereses  de la corrupción y el narcotráfico como lo hacen ahora con los narcoindultos.