Los peruanos hemos
tenido mala suerte para tener
gobernantes. Gobernantes sin gobiernos
sino con desgobiernos. Este es el tipo de gobiernos, que nosotros los peruanos hemos tenido dentro
del Estado Democrático y Representativo. Por eso los gobiernos, en las diversas
décadas que fueron elegidos, no supieron
responder a las expectativas y
necesidades e interés del desarrollo del país. Esta
situación, ha llevado al Perú en toda época de la Republicana
a conservar la herencia colonial de la diferencia social,
económica y cultural EL del PERÚ OFICIAL y el PERÚ
NO OFICIAL y que se mantiene intacto, sin sufrir o variado
en su composición de estructura social, económica ni cultural. Propio de esta
triste realidad, es el desgobierno de
los gobiernos de turno que han dirigido
la política nacional en nuestro país.
El problema de la
economía nacional, la seguridad de los ciudadanos y el desarrollo social en nuestro país que aparecido como un nuevo
fenómeno, para distraer a la población peruana, frente al fracaso de la
política del gobierno y de los anteriores que aun continúan en el gobierno, no
es un problema inédito y al cual
pretenden dar solución ahora los
partidos políticos mediante el dialogo, ofrecido por el gobierno a los partidos políticos como aparece por
todos los medios de comunicación. Lo que
pretende es dar solución a sus intereses económicos sociales de clase y a quienes están
comprometidos con la corrupción para que
queden impunes su delitos y mantener en silencio a la población mediante el supuesto dialogo y la concertación nacional
que pretende realizar el gobierno con sus aliados
y sus opositores en el congreso.
El caos y el
desgobierno de este régimen y de los
anteriores gobiernos, promovido por las clases sociales económicamente dominantes, originados por los actos de corrupción en las
altas esferas del Estado, que arrastramos desde el Estado Colonial, que
continuo en el Estado
Moderno denominado Republicano
y Representativo con su Economía Capitalista, basada en la
explotación del hombre por el hombre y
su política complementaria inherente que es la corrupción
y el narcotráfico, es la política nacional, que sistemáticamente han venido implementando
los partidos políticos y sus dirigentes.
Para ellos combatir la corrupción y el
narcotráfico se ha convertido en un delito.
Este caos de desgobierno
en el Perú, que nos es de ahora sino de antes, fiel
reflejo de la política nacional en el orden económico, social y cultural, impuesto por el Estado moderno, democrático representativo,
improductivo y consumista, consolidada
por su estructura política, vieja y
medieval, que es el Estado de las clases sociales
económicamente dominantes y que fue conservado desde la Colonia, desde
aquellos tiempos, ha servido como un medio
para encubrir los actos de corrupción de los dirigentes de las clases
políticas que nos han gobernado y que continua en pleno siglo XXI. Por eso la lucha política, por el control del poder político
al interior de los Partidos Políticos en el Gobierno, ha puesto al descubierto, que nosotros los peruanos, no venimos siendo
gobernados por gente que lucha por el bienestar de la sociedad y desarrollo del país, sino por gente comprometido
con la corrupción y el narcotráfico que
han hecho el Estado Peruano, sea un caos, un desgobierno, para que nadie les juzgue. Al extremo lo han convertido en un botín.
Frente a estos hechos ,no es
casual la existencia de los lobos
grandes y chicos, ni el caos y el
desgobierno que existe en los diversos organismos del Estado y que
nosotros los peruanos, vemos día a día, no solo en el Poder Ejecutivo, Poder
Judicial y con mayor frecuencia en el poder legislativo. ¿Porque,
mayormente en el Poder Legislativo? Sencillamente, ¡porque es el centro y el
núcleo político de los grandes
negociados, para hipotecar nuestra soberanía¡ es el organismos que sirve para declarar impunes a quienes están comprometidos con la corrupción¡ por eso que el caos y el
desgobierno reina en estos poderes del Estado, para distraer a la población
peruana. Así todos los actos de corrupción, se archiven y los corruptos queden
impunes. De este modo la política nacional, continúe bajo el lema DEJAR HACER
Y DEJAR PASAR que es el lema de la teoría capitalista y que es promovida
por la clase política que nos han
gobernado y nos siguen gobiernan desde congreso.
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