A excepción del
gobierno de Juan Velasco Alvarado,
que fue el único gobierno que puso fin al caos, previo la lucha frontal contra la corrupción fomentada
por las clases políticas de la aristocracia feudal y burgués en el aparato
estatal; el caos y la corrupción
continua hoy. En efecto, fue una lucha frontal, pero que duro
muy poco tiempo. Porque las fuerzas
políticas recalcitrantes y reaccionarias, sobrevivientes de la política de la
corrupción y el caos, encabezados por el
general golpista, representante de la CIA. Conductor del plan cóndor, FRANCISCO
MORALES BERMÚDEZ, supuesto
defensor de la democracia, en el año de 1975, hizo que el caos y la política de la corrupción, vuelvan y nuevamente se fomenten en el país, bajo el
supuesto de reconstruir la democracia. Lo que
significo, reconstruir el caos y la corrupción;
y que continua ahora, con mayor arraigo y perfeccionamiento
dentro de la Política Nacional.
La política del
caos y la corrupción
que imperaron en las mentes de
las clases gobernantes en el Perú, son las mentes
de pensamiento ramplón e idealistas, que nos han gobernado y nos siguen
gobernando en la actualidad. Esa esta la
línea del Pensamiento político, terrateniente y capitalista, bajo sistema
liberal y ahora neoliberal, que rige la
política económica en el Perú. Esta política,
que es
la viva expresión del pensamiento egoísta e individualista
ha convertido al político peruano, en un político
mercenario, mercantilista, corrupto, chauvinista y oportunista. Puesto al servicio del
gran capital y del inversor extranjero, de la corrupción y el caos, y no
al servicio de la nación, su progreso y desarrollo.
El Perú ES EL PARAÍSO de los inversores extranjeros que disfrutan de nuestras riquezas y de pingues ganancias que les generan y EL INFIERNO DE LOS PERUANOS, quienes somos los explotados, oprimidos, los subordinados y
reprimidos, sin derecho pero con
obligaciones, los excluidos y marginados históricamente, los que no tienen voz sino solo voto. Esta es nuestra realidad política, económica y
social. Es por eso que la política del
caos y la corrupción, es sostenido
sólidamente por las clases políticas en
el gobierno. Para que los corruptos, nos
sigan gobernando, los LOBOS GRANDES EN EL PODER, se mantengan
incólumes, aun que estén comprometidos
con la corrupción, bajo el encubrimiento DE LOS LOBOS CHICOS que hacen de sus defensores, como
lo vienen haciendo con el aprista ALAN GRACIA PEREZ y del
partido Perú posible ALEJANDRO
TOLEDO MANRIQUE ex presidentes de la república.
Los capitostes
de la política nacional del Partido
Aprista, en el gobierno desde 1946; Acción
Popular desde 1963, Partido Popular Cristiano
desde 1963, Posteriormente integrantes y
conformantes de los movimientos políticos independientes, denominados : Solidaridad Nacional, Unidad Nacional,
Alianza Para El Gran Cambio, Perú Posible,
Fuerza Popular, Alianza Para El Progreso, Partido Nacionalista,
generadores del CAOS Y LA CORRUPCIÓN,
causantes del atrazo y subdesarrollo del
país, son los mismos
partidos políticos y personajes
políticos que nos siguen gobernando en la actualidad bajo diferentes
membretes. Son los autores
materiales e intelectuales de la crisis política, económica, social,
moral, cultural, la corrupción y el caos, que atraviesa el Perú. Estos personajes, son los mismos que se repartieron LOS
CARGOS PÚBLICOS, en el congreso,
para Tribunal Constitucional, Defensoría
Del Pueblo y el Banco Central De Reserva.
No para poner estas instituciones tutelares, al servicio de la
Nación y el Pueblo sino a su servicio. En
esta forma nos han gobernado
y nos siguen gobernando las clases políticas en el gobierno, haciendo del Estado un Botín.
El problema del caos y la corrupción en el país, no es el
juego de la democracia como
pretenden hacernos consentir los políticos
tradicionales en el gobierno, sino
es un problema político, económico y social, así debemos de entender. Arrastramos
este mal, desde la invasión española,
herencia que se ha mantenido durante la época republicana y continua con este régimen ollantista. Situación
que requiere un cambio dentro de las
esferas políticas económicas y sociales; cambio que debe partir de la lucha política e ideológica en todos los campos, por
la juventud, pensante, critica, sabia y revolucionaria; y los sectores intelectuales progresistas con identidad
nacional, contra los implementadores de política del caos y la corrupción que tanto daño ha causado a la política
nacional, generando la corrupción en las
altas esferas del Estado; y la pobreza,
miseria, exclusión y marginación en los grandes sectores de la población. Solo,
con la lucha política e ideológica, habremos extirpado el
caos y la corrupción de la política nacional,
causantes de la situación crítica que atraviesa el país, a la vez sea
el inicio del nuevo rumbo que oriente a la nación, al crecimiento y su desarrollo en todos los campos económicos y
sociales.